Tipos de discos duros mecánicos

Los discos duros son un soporte en el que hay unas partículas magnéticas que en función de su polarización representan un cero o un uno. Estas partículas magnéticas actúan como pequeños imanes. Los imanes tienen un polo positivo y otro negativo. El cabezal del disco duro al pasar por encima de ellas leerá un cero o un uno en función de su orientación. Ocurrirá exáctamente lo mismo cuando queramos escribir un dato.

Estas partículas magnéticas se pueden orientar de manera longitudinal o perpendicular a la superficie del disco. Cuando la grabación o magnetización es perpendicular las partículas magnéticas se agrupan como su propio nombre indica perpendicularmente a la superficie del disco mientras que en la magnetización longitudinal las partículas magnéticas se agrupan de paralelamente a la superficie del disco.

Cuando queremos leer los datos el cabezal de lectura pasa por encima de las partículas magnéticas y mira la polarización que tienen, es decir, si tiene el polo positivo mirando hacia arriba o abajo. En los discos PMR cada pista es independiente de las demás y por lo tanto podemos borrar o sobreescribir los datos de cada pista individualmente sin que afecte al resto de las pistas.

En la continua búsqueda por aumentar la densidad de datos por cm2 surgió hace pocos años la tecnología SMR. SMR es el acrónimo de Shingled Magnetic Recording, es decir, grabación magnética escalonada. Este sistema de grabación tiene un gran inconveniente, y es que en SMR para modificar o borrar una pista el cabezal de escritura al sobreescribirla se superpone con la pista contigua y la corrompe. Aumentamos la densidad de bits pero tenemos el problema de sobreescritura.

Los discos con CMR / PMR son más rápidos y fiables que los fabricados con SMR. La densidad de los datos es algo que afecta al fabricante, no a ti. Cuando compras un disco con una capacidad determinada no debería  importarte cómo se escriben y organizan los datos en su interior. Tú compras un disco de 4, 6 u 8 TB y la capacidad es la misma independientemente de que sea SMR o CMR.

La tecnología SMR favorece al fabricante porque es capaz de introducir la misma cantidad de datos que con CMR a un coste menor. Esto se debería traducir evidentemente en el precio final y sobre todo debería estar muy claro en la ficha técnica del disco.

Los discos CMR/PMR son mejores que los SMR. Si el disco está destinado a un uso sin ciclos muy intensivos de escritura te puede compensar la compra de un disco SMR si hay una diferencia de precio respecto a un disco PMR de la misma capacidad.

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